Basado en hechos imaginarios: 2016

8 nov 2016

Diario NaNoWriMo2016. Día 7.

Primera semana de NaNoWriMo


Tengo a uno de los personajes tratando de convencer a otro de que debería casarse para asegurar unas propiedades (y una rica herencia) y, la verdad, ando algo escaso de argumentos más allá de ¡dinero! El texto no avanza. Aprovecho este período de esterilidad creativa para recapacitar sobre lo que he hecho hasta ahora en este NaNoWriMo2016. La verdad, no puedo quejarme.

Es día 7. Llevo, ahora mismo, 17.024 palabras; lo cual supone bastante más que las once mil y pico que debería llevar y tengo un buen colchón sobre el que no debería relajarme. En lo que respecta a la novela en sí, tengo cinco capítulos completos y el sexto a punto de concluir, de los originales quince que tenía pensados (aunque no marcaban el final de la novela, solo dónde mi idea inicial llegó a autoprogramarse). Los personajes ya están definidos e incluso algún secundario se está ganando un ascenso, pero eso ya se verá. Hablemos del NaNoWriMo en sí.

A pesar de estar estudiando por las mañanas y tener que trabajar de vez en cuando por la tarde he logrado sacar tiempo entre horas y por las noches para escribir; la presión social de otros nanos también ha ayudado. Así que voy a hacer algunos comentarios sobre eso.

Tal y como tenía pensado hacer este año, he sido un ser más social. Estoy acudiendo a distintas charlas organizadas por Atrapavientos entre las que estuvieron la fiesta de Kick-off inicial en la Bóveda del Albergue, una charla sobre consejos para cada día del NaNoWriMo (que no creo que esté siguiendo, pero de momento voy bien de ritmo) y otra sobre Scrivener, que no me cansaré de recomendar. En estas charlas, y en las quedadas en las cafeterías, he ido conociendo a otros escritores zaragozanos, algunos de los cuales estaban delante de mis narices, y, en general, puedo hablar de un considerable refuerzo positivo a mis ganas de escribir.

Parece que la inspiración regresa brevemente, así que unas palabras rápidas antes de que vuelva al trabajo. ¿Qué he aprendido en este NaNoWriMo2016? Que no hay que ser un lobo solitario, juntarte con otros escritores, aunque tengan géneros literarios muy distintos al tuyo, te genera una sensación de camaradería y ganas de seguir escribiendo. No cometáis el error del año pasado, sed sociales. Participad en la web de nanowrimo.org, en los grupos de Facebook, usad el hagstag #tuhistoriaimporta en Twitter y, por encima de todo, acudir a las charlas de vuestra ciudad. En Zaragoza hay muchas para legir (todas, si se puede) pero estoy seguro de que en vuestras ciudades también habrá quedadas de escritores. Id, aunque no conozcáis a nadie. Vuestros personajes no se quedan encerrados en su habitación, ¿verdad?

2 nov 2016

Escritura (XI): NaNoWriMo 2016

Escribe una novela en un mes

Como ya mencionara el año pasado, el NaNoWrimo es una gran oportunidad para dar un impulso significativo a tu novela o escribir una nueva mediante un constante acoso a tu teclado. Y ha vuelto.


Una actividad social


Un año más, la gran iniciativa global de aunar esfuerzos en la creación literaria está aquí, y no ha podido empezar mejor. Hoy es Día 2, y mientras escribo esta entrada hay 1216 novelistas españoles apuntados a la iniciativa y han escrito 1.457.042 palabras (¡casi un millón y medio!), con una media de 1198 palabras por autor. Esto marcha.

Mi experiencia el año pasado fue bastante solitaria. Conocí el Nano a través de Twitter en fecha tardía y fui un poco "lobo solitario", limitándome a dejar algunos comentarios en foros mientras escribía mi novela El alguacil. Me centré única y exclusivamente en darle a la tecla para lograr el objetivo. Y me olvidé de lo demás.

NaNoWriMo es una actividad social, una especie de secta de escritores que se reúnen un mes al año para dar rienda suelta a esas ideas que pueblan su cabeza y dar salida a algunas de ellas en un ritual frenético que huele a café por todas partes. Este año, por fin, me uno a esos locos. 

Da la casualidad de que Zaragoza es una ciudad muy intensa en actividades para el NaNoWriMo gracias a al esfuerzo de Atrapavientos y me encuentro en buena situación para acudir a la mayoría de ellas. Nada que mejor que la verdad para dar ejemplo y aquí os dejó el calendario de actividades del NaNoWriMo en Zaragoza:

  • Miércoles 26 de octubre a las 19:30 horas: Presentación Nanowrimo 2016 en FNAC Plaza España.
  • Lunes 31 de octubre a las 22:00 horas. Kick Off Nanowrimo en Zaragoza en la Bóveda del Albergue. The Rocky Horror writers impro show. Y comienza a escribir tu novela a partir de las 00:00 horas del día 1 de noviembre.
  • Miércoles 2 de noviembre a las 19 horas en Caixaforum Zaragoza: Charla taller Cómo sobrevivir a Nanowrimo con Atrapavientos. Entrada libre en Entradium.com.
  • Jueves 3 de noviembre en Biblioteca para Jóvenes CubitCome and Write in. Todo el día.
  • Domingo 6 de noviembre en Café Nolasco. Come and Write in.  A partir de las 17 horas.
  • Lunes 7 de noviembre en FNAC Plaza de España a las 19:30 horas. Herramientas para escritores. Escribe tu novela con Scrivener con Atrapavientos. Entrada libre.
  • Mércoles 9 de noviembre en Caixa Forum Zaragoza a las 19 horas: Charla coloquio Novelas cortas, pasiones intensas a cargo del escritor y periodista Antón Castro. Entrada libre en Entradium.com.
  • Jueves 10 de noviembre en Biblioteca para Jóvenes CubitCome and Write in. Todo el día.
  • Domingo 13 de noviembre en Café Nolasco. Come and Write in.  A partir de las 17 horas.
  • Lunes 14 de noviembre en FNAC Plaza de España a las 19:30 horas: Prezi para contadores de historias con Ángel de Miguel. Entrada libre.
  • Miércoles 16 de noviembre en Caixa Forum Zaragoza a las 19 horas. Charla taller Registra tu novela con SafeCreative. Entrada libre en Entradium.com.
  • Jueves 17 de noviembre en Biblioteca para Jóvenes CubitCome and Write in. Todo el día.
  • Sábado 19 de noviembre en la Bóveda del Albergue a las 22 horas: La Peligrosa Noche de Escritura. Entrada: 5 €. (Entradium.com)
  • Domingo 20 de noviembre en Café Nolasco. Come and Write in.  A partir de las 17 horas.
  • Lunes 21 de noviembre en FNAC Plaza de España a las 19:30 horas. Apps para escritores con Atrapavientos. Entrada libre.
  • Miércoles 23 de noviembre en CaixaForum Zaragoza a las 19 horas. Hacer hablar a los personajesjerga y diálogos con el escritor Félix Teira. Entrada libre en Entradium.com.
  • Jueves 24 de noviembre en Biblioteca para Jóvenes CubitCome and Write in. Todo el día.
  • Domingo 27 de noviembre en Café Nolasco. Come and Write in.  A partir de las 17 horas.
  • Lunes 28 de noviembre en FNAC Plaza de España a las 19:30 horas: ¡Mamá, quiero ser un wrimo y estar en redes sociales!con Patricia García, Little Red. Entrada libre.
  • Miércoles 30 de noviembre en Biblioteca para Jóvenes Cubit a las 19 horas: Encuentro con Jordi Sierra i Fabra. Entrada libre.
  • Sábado 3 de diciembre en la Bóveda del Albergue a las 20 horas: Fiesta de despedida Nanowrimo. Entrega de premios Nanowrimo.  Entrada: 3 € (Entradium.com).
  • Sábado 3 de diciembre en la Bóveda del Albergue a las 22 horas: Concierto acústico de #Noveladores. Entrada: 6 € anticipada y 9 € en taquilla (Entradium.com).

Es abrumador, ¿verdad? Si sois de Zaragoza no tenéis excusa para no acudir a alguno de los eventos y dejaros convencer por el ambiente de que vosotros también deberíais estar escribiendo una novela. Y si no sois de Zaragoza, ya estáis buscando actividades en vuestra ciudad y difundiéndolas, para que todos se enteren de este gran proyecto literario.

Mi propio proyecto


Ya he comenzado a escribir mi nanonovela. Pese a que me considero más cercano a la ciencia ficción este año he decidido repetir género literario y mi proyecto es una novela histórica cuyo título provisional es El clan de las casas flotantes. Una novela ambientada en el Neolítico donde un clan nómada se encontrará con el asentamiento de otro sedentario que ya practica la agricultura y la ganadería.

Quiero que sea un choque entre dos culturas de concepciones ideológicas, religiosas y tecnológicas completamente opuestas y como no está demasiado planeado (esto es NaNoWriMo), ya veremos dónde me llevan los personajes (sí, ellos a mí). Por el momento he logrado escribir 2319 palabras, esperemos mantener este ritmo y poder llegar a las 50000. Os dejo la sinopsis por si queréis dejar algún comentario sobre el proyecto.

El año es desconocido. La especie humana comienza a abandonar la vida del cazador-recolector para comenzar a asentarse en fértiles terrenos donde practicar la agricultura y la ganadería. El cultivo de alimentos ofrece una abundancia de comida hasta ahora desconocida entre aquellos que erraban sobre la faz de la tierra.
La joven Huri es la mejor cazadora de su clan. Su habilidad para rastrear presas y darles caza proporciona alimento a su maltrecha gente, librándoles de la penosa búsqueda de raíces cuando los frutos del bosque escasean. Todo cuanto conoce es la lucha por la supervivencia. Actuando con fortaleza y determinación de sobrevivir, guiará su gente hasta la aldea de los flotantes, donde descubrirá un mundo nuevo lleno de maravillas.
Tiso es pescador. Hijo del líder de su clan, jamás ha conocido el hambre. Los campos florecen cada verano para alimentar a los suyos y las ovejas aumentan su número cada año. Él ha crecido siendo apreciado por los suyos, disfrutando de merecidos descansos tras largas jornadas de trabajo, siempre al calor de un fuego en una sólida casa que les protege de los elementos. Todo cuanto conoce es la paz de una existencia monótona. Un día, esa normalidad se verá alterada por la llegada de unos extraños salvajes que solo buscan algo que llevarse a la boca.
Los mundos de Huri y Tiso se encontrarán frente a frente, el pasado frente a la modernidad, y la paz o la guerra dependerán de  si ambos clanes están dispuestos a compartir las riquezas del lago o lo reclamarán como propio.

Ya os iré contando


Como parte de mi intención de ser más social tengo pensado escribir una actualización semanal de lo que ha sucedido en las actividades del Nano, mis encuentros con otros escritores y cómo va avanzando mi novela (sin hacer spoiler). Pero recordad que durante el NaNo la calidad de la escritura deja mucho que desear, lo cual también se aplicará a mi entradas en el blog. La mejor excusa que se me ha ocurrido para ocultar la bazofia que pondré durante este mes en el blog.

¡A escribir! ¡Todos! ¡Ya!

20 oct 2016

¿Por qué estoy ausente?

Migrando a una página web propia


Muy buenas a todos. Como os habréis dado cuenta los habituales de mi blog, hace un par de semanas que estoy inactivo y quería dar una breve explicación. He decidido dar el siguiente paso y convertir mi blog en una página web en condiciones, por lo que estoy haciendo un curso intensivo autodidacta (con los peligros que conlleva) de diseño de página web.

He comprado el dominio y el hosting y ahora estoy luchando para instalar la plantilla de Wordpress para poder darle un buen aspecto a la web (y que además sea de interfaz simple), de lo cual no tengo ni idea. Si hay alguien que sepa como hacerlo, le agradecería su consejo.

La web será www.carlosperezcasas.com y tan pronto como la tenga lista haré la migración de los contenidos que hay en este blog.

Sin embargo, quiero añadir que tengo nuevo contenido preparado y sin publicar en el blog, como es la reseña de El lenguaje de los gigantes para el #LeoAutorasOct y la entrega sobre combates dentro de una nave de Ciencia con Ficción.

Espero estar de vuelta lo antes posible.

7 oct 2016

#LeoAutorasOct

Novela fantástica y de ciencia ficción escrita por mujeres



Este mes de octubre he decidido unirme a una iniciativa que ha surgido en las redes sociales (que yo conocí a través de La nave invisible). Se trata de dedicar un mes del año a leer exclusivamente a mujeres. Estamos hablando de discriminación positiva, sí, pero muy necesaria porque tras haber terminado de leer mi última novela me dio por examinar mi Kindle, para ver mi lista de lecturas pendientes y esto es lo que me encontré:
  1. The Heroes, de Joe Abercrombie
  2. El terror, de Dan Simmons
  3. El protector, de Joaquín Colomer
  4. Las mentiras de Locke Lamora, de Scott Lycnh
  5. Neimhaim, de Aranzazu Serrano
  6. 11,4 sueños luz, de Nicholas Avendon
  7. La caída de Luminion, de Jaime Blanch
  8. La ciudad de las esferas, de Salvador Bayarri
  9. El lenguaje de los gigantes, de Mónica Samudio
  10. Antes de que los cuelguen, de Joe Abercrombie
  11. Justicia auxiliar, de Ann Leckie
  12. Hyperion, de Dan Simmons
  13. Hijos bastardos de Matusalén, de Raúl Atriedes
  14. El fin de la eternidad, de Isaac Asimov
  15. El camino de los reyes, de Brandon Sanderson
  16. Luna, de Rubén Azorín
  17. 77 grados Kelvin, de José Luis Peñalve
  18. Medio rey, de Joe Abercombie
  19. Yo, robot, de Isaac Asimov
  20. Palabras radiantes, de Brandon Sanderson
  21. Steelheart, de Brandon Sanderson
Salvo que haya por ahí algún pseudónimo que desconozca, solo tres de los veintiún ebooks que tengo están escritos por mujeres. Así que, habiendo visto eso, he decidido apuntarme al #LeoAutorasOct para dar más difusión a la escritura femenina.


La idea es muy sencilla. Consiste en leer y difundir novelas escritas por mujeres durante todo el mes de octubre para lograr darle un empujón a esta zona claroscura del mundo editorial.

Por mi parte, ya he empezado a leer El lenguaje de los gigantes (que por alguna razón tiene más cien comentarios en Amazon y ninguno en Goodreads) y en segundo lugar empezaré Los desposeídos, de Ursula K. LeGuin. Si hay alguna novela que creéis que podría añadir a mi lista de lectura, no dudéis en dejármela en los comentarios.

Y para daros más razones para hacerlo, os paso un artículo de Dragón mecánico donde habla de la publicación en femenino, con cifras y porcentajes.

3 oct 2016

Reseña (XXXVIII): Proyecto Armaggedon

Tras haberme quedado una muy buena impresión de Traición en el Gran Consejo he continuado con la saga de ciencia ficción blanda escrita por Miguel Ángel Alonso Pulido, que ha repetido formula de éxito con Proyecto Armaggedon, la cual mejora a su predecesora al tiempo que mantiene cierta frescura que las segundas partes tienden a perder. Esta vez no. Esta vez todo mola más.

Better, bigger, cooler


La que se va a liar

Miguel Ángel sigue mejorando su propio estilo, reforzando esos aspectos que le caracterizan, como son el ritmo y el cliffhanger y minimizando (u ocultando) esa ingenuidad científica que le golpeaba en La cosmonave perdida. También ha mejorado mucho a los personajes, arrancándolos de la estática y dotándolos de progresión. Se nota que se siente cada vez más a gusto con su exageradamente entretenido universo de ciencia ficción. Este libro me ha confirmado que he hecho bien en leer todo lo que Miguel Ángel ha ido publicando (si no me había dado cuenta ya).

Personajes, muchos y muy bien definidos


Los principales siguen acompañándonos en nuestro viaje a los variados rincones de la Unión Galáctica de Planetas y más allá (¡qué maravillosa puede ser la ciencia ficción cuando un escritor sabe establecer abismos entre un mundo y otro!), pero se han ido reforzando con una serie de secundarios con creciente importancia en la novela que no están, en absoluto, para rellenar hojas. Numerosos puntos de vista para numerosos personajes que van contribuyendo a la construcción de una historia muy completa y muy bien estructurada.

Mención especial, una vez más, para los alienígenas, a los que Miguel Ángel ha sabido dotar de un lenguaje propio paralelo al de los humanos con una ingeniosa combinación de vocablos inventados, sonidos guturales o simplemente letras en versalitas que les dan rasgos muy únicos e identificables. Son los diálogos que más he disfrutado, esos y (alerta spoiler) las ocurrencias de Chaka (todos sabíamos que iba a volver, aunque su proceso de recuperación ha sido de lo más trabajado por el autor).

Destaca el embajador Kue, un excelente villano legal neutral que tiene una de las mejores evoluciones que he visto en los últimos tiempos. También evoluciona nuestro amable Querevi, aunque está en peligro de convertirse en otro granuja como Chaka; además, gracias a él y sus ojos ignorantes, podemos ir conociendo más del universo que el autor ha creado.

Cliffhanger por todos lados y (ay, Dios, no) algún deus ex machina


En paralelo al frenético ritmo al que el autor ya nos tiene acostumbrados (las páginas se devoran) discurre el uso del cliffhanger en gran parte de las pequeñas escenas que componen esta historia. Además, con el sistema de cambio Punto de Vista hace que tardemos dos o tres escenas en volver a donde estábamos, dejándonos con el suspense en el aire. Exactamente lo que Miguel Ángel quería, y que ha conseguido.

Escenas de acción, escenas de tensión, un bonito worldbuilding, narración y, por último, conspiración se suceden muy bien encadenadas. No es de esos libros que paras para luego retomar. Lo lees, y punto.

El único fallo de la novela es el EXAGERADO deus ex machina que nos plantan a mitad de la novela que ha sido una auténtica puñalada, pero es perdonable porque el resto de la obra es soberbia y entretenida a más no poder.

Secretos, dentro de otros secretos


La abundancia de tramas en paralelo permite una conspiración de grandes dimensiones en las que tienen cabida diversas ramificaciones. Hay planes dentro de otros planes que se van moldeando en función de las circunstancias. Hay títeres y marionetas, y el papel de jefe supremo no queda bien definido, contribuyendo a la fragilidad de los personajes, que hace que todos estén amenazados por la pluma de Miguel Ángel y los planes que tenga reservados para ellos.

Asistimos a una guerra de secretos, donde quienes están al tanto de lo que sucede están coaccionados o rodeados de agentes treyanos que no están dispuestos a permitir ninguna fuga de información. Los planes para debilitar a la Unión a través de la hambruna parecen tan inverosímiles (aunque el autor se las arregla para que sean factibles) que nadie cree a aquellas personas que, investigando esa pista, acaban siempre envueltas en muertes y destrucciones. La absoluta pérdida de credibilidad pública de los buenos es algo presente en esta novela y que le dota de un gran realismo político.

Una gran novela que, además, garantiza una madurez que el autor sabrá usar en futuros proyectos. Cinco estrellas, señores. Todas y cada una de ellas.

30 sept 2016

Reseña (XXXVII): Delbaeth Rising

La novela que os traigo hoy  es Delbaeth Rising: camino de odio. Una novela que he leído como parte de una Lectura conjunta en la que ahora os ofrezco mis valoraciones. Tras mostraros mi opinión sobre la novela, os dejaré los enlaces a las reseñas de los otros participantes por si queréis comparar opiniones.

Una partida de rol entre amigos


Esa es la mejor definición que se me ocurre para describir esta novela. Tira un dado de 20 caras, el número que saques son los enemigos que matas este turno. Toma. Te vuelve a tocar.


Lo del odio va muy en serio.

Sangre a cada párrafo


Eso es lo que nos ofrece esta novela. Y en abundancia. Combates muy intensos y un derroche de imaginación los autores nos ofrecen la mayor variedad posible de campos de batalla, enemigos, movimientos de espada, heridas abiertas y golpes finales. Esta claro, por el ritmo de estos párrafos, que se lo pasaron en grande escribiendo sobre los combates que habitan este despropósito sanguinario.

Y este ansia de sangre la que le causa problemas a la estructura de la novela. Los combates se suceden uno tras otro, no con fluidez, sino de forma precipitada. Se cambia rápido de escena para poder ofrecer otro combate. Es una película de artes marciales con un indiscriminado reparto gratuito de tortas.

Personajes fuera del cliché, pero superficiales


Resulta muy acertado coger alguno de los tópicos de la fantasía, como son los elfos y los medianos, y darles una vuelta de tuerca. Le da un aire fresco al género fantástico, pero tan pronto como se nos pasa el efecto inicial vemos que ese elfo novedoso se queda muy ceñidos a nuestra idea inicial y apenas tiene ninguna evolución. Su personalidad es la de un hormonado psicópata de trece años con licencia para matar. Más que fantástico, roza lo increíble. Es el gran lastre de la novela. Él, y sus diálogos, de los que luego hablaré. Sí, es un pobre esclavo que no sabe nada de la vida porque se ha pasado cien años luchando, pero no puede ser tan estúpido, insensato y despreocupado.

De principio a fin de la novela, parece que los autores quieren hacer algo de progresión  con Delbaeth (tal y como se aprecia en la narrativa) pero no consiguen que los actos o las palabras del elfo lo demuestren. El mediano, Ratón, es otra historia, en él apreciamos la voz de la sensatez que ese centenario elfo no tiene, y vemos sus inútiles esfuerzos por encarrilar a Delbaeth hacia su misión. En este caso, sí que hay evolución de un personaje que primero trata de acostumbrarse a la compañía del elfo hasta que decide que no va a tolerar más su infantil actitud. Sin embargo, se ve eclipsado por el elfo y actúa más como complemento del protagonista que como personaje por derecho propio.

Eso en lo que respecta a los principales, porque los secundarios (o los Personajes No Jugadores, sería más acertado decir) están ahí para hacer bulto. Son personajes con una mínima y localizada participación en la novela que se dividen entre obstáculos (por lo que se llevarán su consecuente ración de tortas) y bondadosa gente que está dispuesta a ayudar en el momento más oportuno. Quizá el villano (Decoyen) parece más trabajado, se le ha dotado de cierta historia y, algo muy bien recibido, dilemas a los que debe enfrentarse. Su jefe, (el malo-maloso), está bastante bien pero sigue necesitando algo más de profundidad o aportaciones más relevantes o ingeniosas. Seguramente en futuras entregas.


El mundo, sí. Tiene esencia propia


Aquí, sí. Aquí han acertado. Han tomado los elementos clásicos de la fantasía pero les han dado un toque más siniestro. Con un mundo impregnado por el odio, sediento de ver toda esa violencia que contiene la novela y con una muy interesante premisa de odio interracial que le aporta mucha frescura. Que las todopoderosas razas mágicas de la fantasía se vean amenazadas por el fanatismo de los humanos es algo que sí le aporta puntos positivos a esta novela.

Hay racismo. Y odio, mucho odio. Sobretodo hacia las criaturas mágicas. Un odio que se lleva de maravilla con ese enfermizo amor por la sangre. El deporte más popular es el combate de gladiadores, a muerte si es posible. E incluso hay trollmaquia para entretener a las masas. Y el mundo está lleno de monstruos, siempre dispuestos a ofrecer combates. El mundo está vivo, eso puede decirse. No es inmóvil y espera a que lleguen los protagonistas.

Diálogos nefastos, buena narrativa


Esta sí que es puramente una opinión personal, pero sencillamente no puedo asimilar que un personaje de una novela fantástica hable con los coloquialismos de la España actual. No es la vulgaridad, que es una parte muy respetable de un personaje, sino el "no me ralles", "¿tu amiga está buena?", "suéltame la chapa" y expresiones de ese estilo lo que chirria. Sencillamente no encaja y es demasiado para el concepto de "un elfo fuera de lo común".

Aparte de eso, está la testosterona que derrama cada diálogo. No solo hay violencia en los combates (que llegan a hacerse algo repetitivos en la parte central del libro). Hay mucho "Morid, perros", "Os cortaré a trozos que por eso me llaman Cortador", "¿Os he dicho ya las diez formas distintas con las que pienso mataros?". Este libro usa los diálogos para expresar insultos gratuitos y en general no cumplen su papel de iluminar al lector.

La narrativa, la voz de los autores, está mucho mejor cuidada y es fluida. Genera ritmo y da unas buenas descripciones que envuelven al lector. Al relatar los escenarios, la novela nos sumerge bien, muy bien, en todo lo que rodea a los personajes. Es algo que no necesita ser pulido y que el lector agradecerá.

¿Qué sensaciones se perciben al leer esta novela? Que los párrafos que describen los lugares y situaciones están mejor estructurados y ofrecen mejor información que los diálogos; por lo que se produce el "cuenta, no muestra" de las novelas. Es el autor(es) quien te va mostrando la historia, no los personajes y eso es otro punto negativo.

Un final muy acertado


Nada de spoilers, claro. Pero hay que decir que la trama va mejorando el último cuarto, y mucho, lo que puede dejar un buen sabor de boca con las últimas páginas que hagan que perdonemos la parte central. E incluso puede que nos dejen con ganas de saber más de las aventuras de los personajes si el lector es de los que les ha gustado mucho haber atravesado estos centenares de páginas de violencia gratuita.

En definitiva, una novela de acción dispuesta a entretener a los amantes de la sangre pero que no tiene éxito en convencerme como recomendable. ¿Por qué? Por la excesiva presencia de un protagonista que no me convence en absoluto, al que le han faltado más secundarios que chuparan cámara o sirvieran de contrapeso.

Y, para los que quieran otras opiniones, aquí os deja las reseñas de los otros participantes de la Lectura Conjunta:

Malvael, de Luna Antigua.
Andrea, de APV.
Bea Aguilar, de Cuervo Albino.
Cuervo Mellado, de El Pico Mellado del Cuervo.
Isthar Vega, de El cuaderno de Isthar.
Aitziber Conesa, de Danza de letras.

26 sept 2016

Ciencia con ficción (IV): Batallas espaciales

Entre vuestros guerreros hay uno que destaca sobre los demás. Ha sido bendecido por los dioses con un cuerpo fuerte y gigantesco, que asusta a vuestros enemigos del mismo modo que os llena de orgullo que sea uno de los vuestros. Su sola presencia evita que se atrevan a atacaros y sabéis que, llegado el momento de luchar, él os llevará a la victoria. Ahora imaginaos que ese guerrero cae al primer golpe de lanza.

Los acorazados eran los grandes guerreros de la tribu humana. Invencibles. Y el Brasil había explotado.

Batallas espaciales


La guerra es una constante en los conflictos históricos, y el futuro no será una excepción. Siempre hay algo por lo que luchar, a menudo por las mismas razones de siempre: amor, honor y dinero. Pero aunque la guerra no cambie la forma de combatirla sí lo hace. Por lo que hoy hablaremos sobre la guerra en el espacio.



Me gustaría pasar directamente a su armamento y defensa. Esto es así porque una sepamos los efectos que tiene cada arma y los mecanismos de los que dispone una nave para protegerse hablaremos sobre los puntos débiles de una nave espacial y por qué serán el blanco de estas armas.

Armamento


En la guerra naval hasta el siglo XX se fue imponiendo la idea del barco monocalibre; es decir, que el armamento dentro de una nave de combate estuviera unificado. Así se puede apreciar en los famosos navíos de 84 cañones de las guerras napoleónicas o en la aparición de los acorazados dreadnought con sus cañones de 305 mm.

Esta corriente de pensamiento fue consecuencia de que los barcos tendían a abrir fuego contra el enemigo en cuanto estaba al alcance de sus armas, por lo que los cañones más grandes eran los primeros que se disparaban; a menudo, los únicos. Esta tendencia a acribillar al enemigo desde lejos suponía que los cañones secundarios tenían que esperar su oportunidad para atacar, lo que suponía una pérdida de potencia de fuego y tiempo junto a la de tripulantes que permanecían inactivos y expuestos. Por lo que la idea de cañones más grandes y más numerosos fue la que definió el diseño naval. Pero el desarrollo tecnológico durante el siglo XX ha llevado a la aparición de nuevos barcos que no son versiones más grandes de los buques cañoneros, sino que juegan con reglas distintas: los submarinos y los portaaviones.



¿Quién gana una batalla naval, un acorazado o un portaaviones? La respuesta depende de si el segundo ha sido lo bastante descuidado para ponerse al alcance del primero y de si el acorazado cuenta con suficiente fuego antiáereo. ¿Y un crucero contra un submarino? ¿Sabe el crucero que hay un submarino apuntándole con sus torpedos?

La introducción de nuevas armas y tácticas supuso el fin de la era del acorazado como buque capital de las flotas; lo mismo sucede en la guerra en el espacio. Un portaaviones (o portanaves, o nave nodriza) perderá su liderazgo si se desarrollan naves multipropósito con amplia variedad de armamento.

Si bien la especialización lleva a la maestría, teniendo en cuenta las vastas dimensiones de un campo de batalla espacial y la variedad de circunstancias que pueden afectar al resultado de un combate, es la flexibilidad lo que otorga a una nave la capacidad de derrotar a sus enemigos. Por ello voy a ilustraros con una amplia variedad de armas y sistemas de defensa que podéis incluir en vuestras naves espaciales. El nivel de desarrollo tecnológico puede variar mucho de una flota a otra, lo cual puede marcar inmediatamente la diferencia entre la victoria y la derrota pero voy a agruparlas en cuatro grupos esenciales: cinéticas, energéticas, explosivas y de abordaje.

Armas cinéticas

Las armas cinéticas son las más comunes. Su funcionamiento es sencillo: coges un trozo de metal y lo usas para golpear al enemigo lo más fuerte posible. Puedes decorar este sistema con todas las florituras que se te ocurran, pero es básicamente lo que las armas cinéticas hacen. Ahora bien, ¿cómo podemos perfeccionar este sistema? Aumentando la masa del proyectil, incrementando su velocidad y acertando el mayor número de veces posible. Los primeros métodos nos permiten tener cubierta la segunda ley de Newton (Fuerza = Masa · Aceleración) y el tercero nos indica que lo mejor es dar muchos golpes seguidos.



Los proyectiles que se utilizan suelen ser metal debido a la mejor relación masa/volumen (densidad) que ofrecen para la guerra, de ahí que el plomo sea el más común (además de ser barato y tener una temperatura de fusión tan baja que un soldado napoleónico podía fabricar sus propias balas); pero podéis sentiros libres de utilizar cualquier material de alta densidad que los científicos de vuestro universo hayan diseñado.

En lo que respecta a la aceleración de los proyectiles podría hablaros del clásico sistema de tensión que se utilizaba en las catapultas y en los arcos, pero no voy meterme con ballestas espaciales y os hablaré de dos modalidades: detonación y magnetismo.

La detonación es el sistema de las armas de fuego. Una pequeña carga de pólvora dentro del arma o del propio proyectil (las balas actuales) genera una explosión que proyecta la bala con una alta velocidad de salida. Y, como sabemos, se pueden disparar muchas balas por minuto con el arma adecuada, ahí tenemos la cadencia de disparo que buscábamos. Es un sistema muy eficaz y no debería caer en desuso pese a que la tecnología evolucione (me he encontrado con novelas donde los personajes desprecian las armas de proyectiles frente a las pistolas láser; yo no me reiría si me estuvieran disparando). Lo que sí es cierto es que si vas a usar armas de fuego en el vacío debes tener en cuenta que el sistema de detonación tendrá que incluir alguna clase de oxígeno supletorio, porque no hay en el exterior de una nave.

El disparo por magnetismo es un sistema muy avanzado y promete considerables ventajas. Si puedes generar una carga eléctrica de gran intensidad puedes conseguir que un trozo de metal acelere a velocidades muy superiores a las que podrías conseguir con un arma de fuego. Esto no solo aumenta la potencia sino que disminuye el tiempo de impacto, lo cual aumenta la precisión. El cañón Gauss y el cañón de rieles siguen este sistema para lograr acelerar proyectiles a velocidades muy elevadas, aunque el contrapunto de esta potencia suele ser la baja cadencia de disparo.



Armas energéticas

Las armas energéticas son la esencia de la ciencia ficción: hay pistolas láser por todos lados. Sin embargo, no funcionan como creemos. Un rayo láser no se dispara, se proyecta. Una auténtica arma con esta tecnología se vería como un haz de luz que impacta sobre un objetivo, sobrecalentándolo hasta el punto de fundirlo y comenzar a derretir lo que hay detrás. Así, sucesivamente. El cañón láser debería ser un arma mortífera a la que nada se resiste pero cuenta con dos desventajas: la primera es que su consumo energético tiende a ser elevado y continuado, por lo que obligaría a desviar energía de otros sectores de la nave; y la segunda es que requiere de un pulso firme para continuar impactando, y las naves no suelen estarse quietas. Pese a su elevado alcance, es posible que los capitanes de nave quieran reservar esta arma para combates cercanos si su objetivo es muy escurridizo o, por peligrosas circunstancias, hay que desviar casi toda la energía a los escudos.



Otra variante de las armas energéticas son aquellas que generan daños pasivos; es decir, las que no atacan directamente a la estructura de la nave sino que provocan malfuncionamiento. Su cometido podría ser la de inutilizar sensores del enemigo, bloquear comunicaciones, sobrecargar los escudos o impedir una correcta navegación.

Armas explosivas

Las armas explosivas vendrían a quedar englobadas por los obuses, las minas y lo que, por el momento, voy a llamar Armas Explosivas AutoPropulsadas (AEAP).

Los obuses siguen unas reglas similares a las de las armas cinéticas, con la diferencia de que no buscan causar daño por penetración, sino por la carga explosiva que contienen en su interior. Esto permite que sean más grandes para almacenar mayor cantidad de explosivos (que funcione en el vacío, recordemos) y queda muy chulo si quieres alinear dos naves por su costado y que se peguen cañonazos (estilo siglo XVIII).

Las minas son bombas errantes que se sitúan en zonas donde no quieres que tu enemigo opere (ni los neutrales, ya que estamos). Más que un arma en sí son un elemento disuasorio, son pocos los campos de minas que permanecen invisibles y salvo que aparezca una nave despistada las utilizarás para cerrar zonas. Por si hay alguien lo bastante loco como para navegar por esa zona, debería tener algún sistema de guía (basado en el magnetismo o en los trazos de calor) para impactar contra la nave intrusa y detonar.



Por último, tenemos las AEAP. Con este nombre introduzco las discrepancias sobre si llamarlos torpedos o misiles. A mí me gusta llamarlos torpedos porque considero que el ambiente en el que se mueven tiene poco que ver con las reglas de la aerodinámica que afectan a los misiles, además de que parecen más apropiados para la terminología naval que se usa habitualmente en el espacio. Así que voy a llamarlos torpedos.

Mediante un sistema de guiado y propulsión, estas armas pueden ser lanzadas con la seguridad de que, a menos que sean destruidas o se queden sin combustible (algo extraño), terminarán por impactar sobre el enemigo. Son armas muy eficaces y destructivas que amenazan tanto naves grandes como pequeñas. Si, además, se les añaden ciertos sistemas de camuflaje, será muy difícil que el enemigo note su presencia hasta que sea demasiado tarde.

Armas de abordaje

Las armas de abordaje son tan viejas como los propios barcos: trasladar el combate en tierra firme al mar. Aunque la idea es muy simple se ha ido perfeccionando su técnica con los años. Si cuentas con una buena armadura, tienes más masa que tu oponente y estas realmente desesperado podrías hacer que tu nave chocara con la del enemigo. Cuidado. Las velocidades a las que se mueven las naves espaciales supondrían que la tripulación de ambas naves murieran en el acto como consecuencia del impacto, pero podrías recurrir a la imaginación para solucionar ese problema (tal vez mediante sistemas antigravedad que son forzados al límite). Si lo que quieres es embestir lo mejor es que tu nave cuente con algún tipo de espolón de extrema resistencia que maximice el daño en el enemigo mientras amortigua parte del golpe. Como los romanos. Es difícil que cualquier blindaje aguante un golpe semejante.



La otra variante sería el abordaje mediante una serie de esquifes que se adhieran al casco de la nave enemiga y lo atraviesen para desplegar tropas en su interior. Un abordaje en toda regla. Esto tendría lugar en un combate MUY cercano o cuando una de las naves haya sido inutilizada, porque es una maniobra que pone en riesgo a los equipos de asalto (aunque desprecies sus vidas, no conviene sacrificar tropas a la ligera). Sobre abordajes y combates en el interior de una nave, ya hablaremos en otro capítulo.

Como vemos, el repertorio de armamento espacial es muy variado y abrumador. Toda nave que quiera sobrevivir debería diseñar sistemas de defensa que contrarresten estas amenazas.

Defensas


Aquí es donde el asunto se pone difícil. Hay que encontrar una forma de evitar el daño que todo lo antes mencionado pueda provocar en nuestra nave. Esa es la función que las defensas de una nave deben cumplir. A menudo los sistemas de defensa van a remolque de los de ataque, por lo que siempre hay una ligera desventaja y nunca hay garantías de daño cero. No obstante, a veces un sistema de defensa da el salto revolucionario y convierte una nave en indestructible bajo ciertas circunstancias y le permite golpear a su rival sin temor a las represalias. Las defensas también pueden ser armas.

Al igual que he hecho con el armamento, voy a dividir los sistemas de defensa para una explicación más clara: pasivos y activos.

Defensas pasivas

Las defensas pasivas son aquellas que protegen a una nave en todo momento. Son tres: blindaje, camuflaje y escudos.

El blindaje es un refuerzo que se le añade a la parte exterior del casco para proteger la estructura de la nave. Suele estar fabricado con algún tipo de metal muy resistente o de elementos de ciencia ficción como la ceramita (cerámica de alta resistencia a impacto y calor, aunque poco maleable) o el plastiacero (que combina la tenacidad del metal con las propiedades de alta resistencia a bajas temperaturas del plástico, como ocurre en el espacio, y escasa conducción eléctrica). El principal cometido del blindaje es desviar proyectiles sólidos. Cuando una bala es incapaz de perforar un blindaje termina por aplastarse o desviarse, eso es lo que un buen blindaje debe hacer. Si no hay penetración no provocará daños en el interior de la nave.

¿Recordáis lo que he mencionado antes sobre el uso de materiales de alta densidad como proyectiles? Bien, es posible que queráis sacrificar algo de densidad en vuestra arma a cambio de añadirle una punta especial que facilite la perforación del blindaje. O que utilicéis un material que sea menos denso pero ofrezca ventajas adicionales. El tungsteno es el material más denso que existe en la industria militar, mayor que el plomo, pero el uranio empobrecido, aunque es menos denso, ha terminado sustituyéndolo por dos razones: al impactar contra el blanco se fragmenta, por lo que aumenta su capacidad para penetrar blindajes; y se inflama a 600ºC (una temperatura que posiblemente se alcance debido a la fuerza del impacto), lo que supone que arda una vez está dentro del objetivo, provocando daños internos. Teniendo en cuenta esto, es posible que las naves cuenten con sistemas de blindaje secundarios, como un casco doble que detenga esos fragmentos o compartimentos estancos que eviten la propagación de incendios. Los italianos experimentaron en la Segunda Guerra Mundial con compartimentos inundados que redujeran la propagación del impacto de torpedos pero no lograron que funcionara con eficacia. Quizá vuestras naves triunfen donde ellos fracasaron.



Los blindajes también ofrecen cierta protección contra armas explosivas gracias a su maleabilidad, que les permiten absorber impactos. Por lo que aunque un torpedo provoque daños graves en un blindaje no sucederá lo mismo con la nave.

Pero el mayor enemigo de los blindajes son las armas energéticas. Ni los plásticos ni los metales se llevan bien con la temperatura, por lo que un ataque de armas láser podría ser devastador sobre el blindaje, abriendo brechas en la nave y provocando graves daños. Es ahí donde entran los escudos.

Los escudos son campos energéticos que rodean la nave. Todos hemos visto o leído sobre escudos que detienen proyectiles o misiles (Independence Day, Warhammer 40K) y aunque podrían servir para eso, quizá si generan campos magnéticos que desvían proyectiles metálicos, considero que su función debería ser la absorción de energía. Un escudo debería contrarrestar la potencia de las armas láser y proteger contra interferencias electromagnéticas que busquen neutralizar algunos sistemas. Un escudo debería ser capaz de detener absolutamente todo lo que le tiren encima, aunque existen dos matices.



El hecho de tener que proteger toda una nave supone que necesitan mucha energía, por lo que si no quieres sobrecargar el reactor deberás sacrificar parte de la potencia de tus escudos o desactivar otros sistemas de la nave. Los escudos son defensas excelentes, pero la pregunta es: ¿por cuánto tiempo?

El segundo problema, y que a veces pasa desapercibido, es que funcionan en ambas direcciones. Si una nave quiere atacar, tendrá que bajar momentáneamente sus escudos para poder disparar sus armas, lo que debería dejarla expuesta durante un breve período de tiempo. Por eso un capitán que juegue defensivo debería considerar la posibilidad de que sus armas tengan el mismo tiempo de recarga, para lanzar salvas y volver a activas los escudos.

El último elemento de defensa pasiva es el camuflaje. No consiste en pintar una nave de un color específico (aunque también podría ser) sino de que posea ciertos mecanismos que lo hagan invisible a los sensores de otras naves. Esto podría ser un recubrimiento especial del casco (que tal vez necesite ser reparado cada cierto tiempo debido a la radiación estelar) o ciertas antenas que desvíen señales para evitar la detección o eliminen las trazas de energía que una nave deja tras de sí.

Defensas activas

Las defensas activas se componen de aquellas herramientas que la tripulación (o una Inteligencia Artificial) controla durante un combate para minimizar los daños que el enemigo pueda provocar. Las subdivido en tres: maniobras, contramedidas y armas defensivas.

Realizar maniobras defensivas es esencial. Si una nave no está quieta será más difícil de impactar por lo que giros bruscos y cambios de velocidad pueden evitar la mayoría de las amenazas. A raíz de esto, quiero comentar algo que (por el momento) solo he visto reflejado en la saga de libros The Expanse: las fuerzas G. Si una nave gira bruscamente, se ve sometida a fuerzas G que dependen de ese giro. Si para evitar un torpedo tienes que hacer un giro de 30G y partirle los huesos a toda tu tripulación tal vez te convenga recibir ese impacto o tener una tripulación sin huesos (como algunas IA).

Las contramedidas son defensas que se utilizan para desviar los sistemas de guiado de las armas enemigas, pueden ser algún tipo de dispositivo que genere calor (como las bengalas de los aviones) o mecanismos que alteren los sensores en determinadas zonas del espacio que rodea la nave.



Las armas defensivas son aquellas que se utilizan para destruir las amenazas enemigas. Las más comunes son los cañones de proximidad, armas cinéticas de corto alcance y alta cadencia de disparo que destruyen torpedos antes de que se aproximen al casco. También pueden ser utilizadas para destruir esquifes de abordaje (de ahí los riesgos de los que antes hablaba a la hora de abordar una nave) y, si el combate es MUY cercano, podrían usarse para atacar la nave enemiga, aunque los daños serían mínimos. Otro tipo de armas defensivas podrían ser una serie de minas que se despliegan alrededor del casco (a una distancia prudencial) para evitar que se aproximen naves enemigas (quizá con intenciones de abordaje). Y por último están las naves de pequeño tamaño que una nave mayor tenga en su interior que pueden ser utilizadas para neutralizar naves menores que ataquen a la nave principal (tal y como se ve en Battlestar Galactica).

¿Dónde disparamos?


Una vez expuestas las armas vamos a hablar de los objetivos a los que apuntaran, puesto que ningún capitán que se precie ordena a sus artilleros que disparen sin más. Si se busca maximizar el daño en el menor tiempo posible hay cierto ciertas partes de la nave enemiga que requerirán de una atención espacial.
  • Casco: habrá ciertos momentos en los que convenga dañar el casco para que el enemigo sufra las consecuencias de la exposición al vacío (la variante espacial del agua de mar). Además, es el único modo de destruir realmente a otra nave.
  • Escudos: destruir los escudos puede ser beneficioso al eliminar gran parte de la protecciones. Lo que podría suponer que sucesivos ataques causen un gran daño a la nave enemiga.
  • Reactor: este debería ser el premio gordo y el sueño de todo oficial. La gran cantidad de armas y defensas hace que una nave sea una devoradora de energía, por lo que el reactor de la nave, que también permite la navegación y el uso de sensores, sea la parte más importante de toda nave. Destruir (o inutilizar) el reactor enemigo dejará completamente indefensa a la nave enemiga y podremos atacar sin miedo a dañinas represalias. No habrá escudos, ni motores, ni armas devolviendo el ataque, ni sensores. Nada. Destruir el reactor puede convertir un empate técnico en una pelea descompensada. Esto me lleva a recordar algo. Volviendo sobre las armas cinéticas, quiero decir que las armas de fuego (esas que algunos llamaban primitivas) no necesitan de un suministro eléctrico para disparar, por lo que podrían seguir operando si fallara el reactor. A veces es bueno recurrir a los clásicos. Lo antiguo, siempre de moda.
  • Motor: una variante más sencilla que la anterior es la de impedir que una nave maniobre, lo que puede convertirla en un blanco fácil por su incapacidad de maniobra o permitirnos situarnos en puntos ciegos de la nave enemiga (aquellos donde pueden utilizar el menor número de armas contra nosotros, como la popa).
  • Armamento: de un modo u otro, las armas recibirán algún tipo de daño durante un combate, lo que hará que pierda potencia de fuego. Si un considerable número de armas son inutilizadas, podríamos forzar al enemigo a huir.
  • Puente de mando: inutilizar el lugar desde el que se transmiten las órdenes puede generar confusión y descoordinación en el enemigo. Lo cual deberíamos aprovechar al máximo antes de que se organicen en centros de mando secundarios.
  • Sistemas de comunicaciones: deberían ser el blanco principal de los primeros ataques (junto con el motor) si queremos evitar que el enemigo pida refuerzos o den aviso de que se han encontrado una gran flota aproximándose a nuestra desprevenida capital.

Como apunte final a este apartado, me gustaría recalcar la importancia del reactor. El objetivo de una batalla es siempre el reactor. Siempre. Una vez logrado eso, lo demás debería ser fácil.

Una guerra mezquina y sanguinaria


Y todo lo que he dicho en este artículo hace referencia únicamente al combate entre dos naves. Ahora imaginaos estar en una batalla espacial con docenas de naves disparándose unas a otras. Un breve apunte sobre la lógica en los combates espaciales. Necesitaréis una buena justificación para que vuestros personajes se vean envueltos en un combate que incluya cientos de estas naves: no son baratas. Los acorazados fueron durante mucho tiempo el símbolo del poder naval, pero eso los convertía en blancos frágiles. Durante la Primera Guerra Mundial la marina británica era superior a la alemana, pero ninguno de los dos bandos quería arriesgarse a enfrentar su armadas por miedo a perder demasiados barcos en el combate y, con ello, el dominio de la superficie que garantizaba la supervivencia de Gran Bretaña. El Almirantazgo británico tenía miedo a “perder la guerra en una hora” por lo que nunca quiso arriesgar sus poderosos barcos, convirtiéndolos en un arma de disuasión; pero poco práctica. La única batalla naval de envergadura fue la batalla de Jutlandia y no tuvo demasiada importancia sobre el desarrollo de la guerra. Hay veces en las que las armas grandes se tienen solo para tenerlas porque no conviene usarlas (como las armas nucleares). La astucia prima sobre cualquier otra circunstancia de la guerra. Con la excepción de la crueldad.



El combate naval, que usamos como referente, termina cuando el enemigo huye, es hundido o la nave capturada. Ahora quiero centrarme en un punto de las condiciones de victoria: hundir al enemigo. En el espacio eso es virtualmente imposible. Una nave que sufra daños extremadamente graves va a seguir estando ahí. Aunque tenga sus motores inutilizados, su reactor destruido y sea incapaz de hacer nada que no sea arañar al enemigo sigue siendo una nave enemiga en tu zona de operaciones. Eso deja a los capitanes victoriosos con dos opciones: abordar la nave para remolcarla o seguir disparando.

De los abordajes hablaremos en otro momento pero conviene decir que existen circunstancias en la que no resulta conveniente perder tiempo en remolcar una nave enemiga (podemos encontrarnos en territorio hostil o haber sufrido daños durante el combate que nos impiden remolcar la nave). Lo cual nos deja con la opción de seguir disparando hasta que la nave solo sea un montón de escombros. Esto puede hacerse después de que la tripulación enemiga haya abandonado la nave o no. Eso depende del grado de crueldad que la guerra demande.

Un ejemplo, cuando los británicos se enfrentaron al Bismarck (sufriendo graves pérdidas y teniendo mucha suerte), todos los cañones del acorazado alemán fueron inutilizados, junto con su timón y motores, por lo que el buque estaba indefenso. Pese a todo, los británicos continuaron bombardeándolo hasta que se hundió porque no había ninguna posibilidad de capturar el barco.



Todavía queda mucho por decir


Vamos a dejar este artículo aquí. Han quedado algunas cosas en el tintero a las que dedicaremos artículos completos. Como condiciones del terreno (radiación, campo de asteroides, etc.), abordajes o tipos de nave. Dicho esto, damos por concluida esta parte.
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